“El humor y la poesía del payaso fueron y serán nuestra manera de intentar transformar nuestro pequeño mundo”.
Elenco: Agostina Lotito, Dolores Escardó
Dramaturgia y Dirección: Mariana Ortiz Losada
Recomendado para: chicos de 5 a 10 años. ¡Menores de tres años no pagan!
Promoción! 2x1 para padres o adultos acompañantes.
Dos: La historia de alguien que pierde la voz, que queda encerrado, detenido en una jaula y también en el tiempo… metáfora de nuestras prisiones, aquellas que se llevaron a nuestros seres queridos en los tiempos oscuros y que cercaron el corazón de los que quedamos buscándolos.
Tres: Finalmente, la Terracita alberga también la historia de un descubrimiento, un soltar amarras del dolor, la construcción de un nuevo lugar desde donde remontar vuelo y acariciar la hermosa sensación de vivir en libertad.
Como actriz formó parte de los siguientes espectáculos: El Viejo Otelo de Sebastián Pajoni, producción de la Comedia de la Provincia de Buenos Aires, Los Lugones, de la Cía. Nacional de Fósforos dirigida por Guillermo Heras, El caso del Dr. Parenhausen de María Romano, El canto de la oveja de Omar Aita, entre otras.
Como gestora cultura ha sido coordinadora de los programas de cultura de la Subsecretaria de Cultura, Educación y Deportes del Municipio de Lanús y fundado las Escuelas de Arte de formación profesional, forma parte de la Red Teatral Sur, red de salas y grupos de teatro independiente del Conurbano Sur y presidenta de la Asociación Civil Arte con Todos, mediante la cual se desarrollan proyectos artísticos comunitarios.
Agostina Lotito es actriz, egresada de la Escuela Metropolitana de Arte Dramático, promoción 2011. Forma parte, como actriz y gestora, de la Cia. De Teatro y Afines El Disparate Violeta desde el año 2007, con la cual realiza proyectos comunitarios y artísticos en la ciudad de Lanús y otros distritos del Conurbano Bonaerenses y el resto del país.
Ha realizado cursos y seminarios con reconocidos maestros de la escena local como: Enrique Federman, Marcelo Mininno, Claudio Martínez Bell, Nacho Rosetti y Ricardo Bartis, entre otros. Como actriz ha formado parte de diversos espectáculos, entre ellos La Terracita, Gulliver, ciudadano del Cosmos, Marathon, Payasos en la escuela, no gastan la suela, Antígona, entre otras. Coordina talleres de teatro para niños y jóvenes, basados en los conceptos de educación por el arte y es docente de técnica corporal y actuación, en la Escuela de Teatro del Municipio de Lanús.
Forma parte del equipo de gestión y coordinación de Espacio Disparate, casa de artes, centro cultural y única sala de teatro independiente de la ciudad de Lanús, donde se dictan talleres artísticos para la comunidad, ciclos de teatro y música; y de Red Teatral Sur, red de salas y grupos del Conurbano Sur.
Dolores Escardó forma parte como actriz y gestora de la Cia. De Teatro y Afines El Disparate Violeta desde el año 2005. Ha realizado estudios avanzados de la carrera Lic. En Artes Combinadas y se ha formado como actriz en diferentes ámbitos teatrales. Ha realizado estudios completos en la Escuela de Teatro de Daniel Casablanca, tomado seminarios con Marcelo Subiotto, Marcelo Savignone, Andrea Garrote, Gustavo Pardi, Hugo Aristimuño, entre otros. Dicta talleres de teatro, basados en los preceptos de la educación por el arte, en diferentes ámbitos formales y no formales. Forma parte del equipo de gestión y coordinación de Espacio Disparate, casa de artes, centro cultural y sala de teatro independiente de la ciudad de Lanús, donde se dictan talleres y se
programan ciclos de espectáculos.
Como gestora ha trabajado en ámbito públicos, formando parte del equipo de gestión de la Subsecretaria de Cultura, Educación y Deportes del Municipio de Lanús, Festivales de Teatro Regionales e Internacionales, etc. Forma parte de la Asociación Civil Arte con Todos, a través de la cual se desarrollan proyectos comunitarios ligados al derecho al acceso al arte y la cultura.
Su participación en el Concurso Nacional de Jilgueros agitará los solitarios días de este excéntrico trío y los hará descubrir la profundidad de sus sentimientos, animándolos a atreverse a inventar nuevas maneras de mirar, escuchar y sentir al otro.
La construcción de una nueva forma de compartir la terracita los hará remontar vuelo finalmente y acariciar la sensación de vivir en libertad.